El se ha convertido en uno de los vehículos eléctricos más comentados de los últimos años. Desde su presentación internacional, este modelo ha destacado no solo por su diseño futurista y rompedor, sino también por su enfoque práctico y su sorprendente comodidad al volante. Tras varias semanas de pruebas por distintos tipos de carretera —ciudad, autopista y vías secundarias— hemos podido comprobar cómo se comporta realmente en condiciones reales.
El Ioniq 5 pertenece a la primera generación de la familia 100 % eléctrica Ioniq, que marca el inicio de la ofensiva de Hyundai en el mercado europeo de eléctricos. Su plataforma E-GMP (Electric Global Modular Platform) permite combinar un interior espacioso, una arquitectura flexible y un comportamiento dinámico más propio de un sedán que de un SUV compacto.
Diseño exterior: futurismo que no pasa desapercibido
Nada más ver el Ioniq 5 en carretera, es imposible no fijarse en su diseño. Con un estilo angular, limpio y geométrico, se aleja del convencional lenguaje SUV o crossover. La firma lumínica trasera y delantera, formada por pequeños píxeles LED, le confiere una identidad única y reconocible a distancia. La carrocería baja y el largo capó generan una sensación de robustez y estabilidad, mientras que los detalles cromados y las llantas de hasta 20 pulgadas aportan un toque premium.
A nivel dinámico, este diseño no es solo estético. La aerodinámica ha sido cuidadosamente optimizada, logrando un coeficiente de 0,29 Cx que ayuda a maximizar la autonomía y reduce el ruido en carretera.
Interior: espacio, confort y tecnología
El punto fuerte del Ioniq 5, sin duda, es su habitáculo. Gracias a la plataforma E-GMP, Hyundai ha logrado un espacio interior inusualmente amplio para un coche de su tamaño, con más de 1,2 metros de distancia entre ejes. Esto se traduce en un confort superior para los pasajeros, con espacio generoso para piernas y cabeza tanto en las plazas delanteras como traseras.
Los asientos son amplios, ergonómicos y cuentan con múltiples ajustes eléctricos y función de masaje en las versiones superiores. Los materiales elegidos combinan tacto suave y durabilidad, con elementos reciclados que refuerzan el compromiso ecológico del modelo.
El salpicadero minimalista combina dos pantallas de 12,3 pulgadas: una para el cuadro de instrumentos y otra para el sistema multimedia, que incluye navegación con mapas actualizados, integración con y , y control por voz. Los mandos físicos se reducen al mínimo, ofreciendo una sensación de tecnología limpia y avanzada, sin saturar al conductor.