El Peugeot e-208 se ha consolidado como uno de los eléctricos urbanos más atractivos del mercado europeo, combinando diseño moderno, manejo ágil y prestaciones adecuadas para el día a día. Sin embargo, una de las dudas más frecuentes entre los conductores es cómo se comporta este coche en viajes interurbanos y cuál es su autonomía real en condiciones de conducción prolongada. Para responder a esta pregunta, realizamos un viaje completo desde Madrid hasta Valencia, recorriendo aproximadamente 350 kilómetros por autopista y carreteras secundarias, con un enfoque en eficiencia, confort y experiencia de uso.
Preparación del viaje y condiciones
Antes de salir, cargamos el Peugeot e-208 hasta el 100 % en un cargador rápido de 50 kW, asegurando que partíamos con la batería completamente llena. La ruta elegida combinaba tramos de autopista A-3, carreteras comarcales y áreas urbanas a la llegada a Valencia. El clima fue templado, con temperaturas de entre 20 y 25 °C, y con tráfico moderado durante gran parte del trayecto, aunque con momentos de congestión cerca de Madrid y Valencia.
El e-208 está equipado con una batería de 50 kWh útiles, y Peugeot anuncia una autonomía de hasta 340 km según el ciclo WLTP. Sin embargo, como es habitual, la autonomía real depende de varios factores: velocidad, climatización, pendiente y estilo de conducción. Por ello, decidimos registrar el consumo y autonomía durante todo el viaje, midiendo la eficiencia en condiciones reales.
Experiencia de conducción en autopista
En la autopista, donde se concentran la mayoría de kilómetros del trayecto, el Peugeot e-208 mostró un comportamiento estable y silencioso. La aceleración es suficiente para incorporaciones y adelantamientos, con el torque instantáneo típico de los motores eléctricos, que permite moverse con seguridad incluso cuando se necesita velocidad extra para rebasar a camiones o vehículos más lentos.
Conduciendo a velocidades de 110-120 km/h, y utilizando el modo de recuperación estándar, el e-208 registró un consumo medio de 16,8 kWh/100 km. Esta cifra está ligeramente por encima de lo esperado en ciudad, donde el consumo es menor debido a la recuperación de energía en frenadas y semáforos. La estabilidad en curvas suaves y cambios de rasante es notable, gracias a su chasis compacto y bajo centro de gravedad. La suspensión filtra bien las irregularidades de la carretera, ofreciendo confort incluso en tramos largos de autopista.