La movilidad eléctrica en España no solo está transformando el mercado automovilístico, sino también la infraestructura doméstica de los hogares. La creciente adopción de vehículos eléctricos ha impulsado un aumento sin precedentes en la instalación de cargadores domésticos, convirtiéndose en un elemento clave para garantizar comodidad, autonomía y eficiencia energética.
Según los últimos datos de fabricantes e instaladores de puntos de carga, la demanda de cargadores domésticos ha crecido más de un 60 % en el último año, con especial incidencia en ciudades con alta densidad de vehículos eléctricos como Madrid, Barcelona, Valencia y Málaga. Este crecimiento responde tanto al incremento de matriculaciones de coches eléctricos como a la necesidad de que los usuarios recarguen sus vehículos de forma rápida y segura desde casa.
Factores que impulsan la demanda
Varios factores explican el aumento de la instalación de cargadores domésticos:
-
Crecimiento de vehículos eléctricos: Con más de 55.000 eléctricos vendidos en España solo en el último trimestre, muchos conductores buscan soluciones para recargar en horarios flexibles, evitando depender exclusivamente de la red pública de carga.
-
Incentivos y ayudas públicas: Programas como el Plan Moves III ofrecen subvenciones para la adquisición e instalación de cargadores domésticos, reduciendo significativamente el coste inicial y fomentando la transición hacia la movilidad eléctrica.
-
Comodidad y autonomía: Recargar en casa permite disponer de un vehículo siempre listo, eliminando la necesidad de planificar paradas en cargadores públicos y reduciendo la “ansiedad por autonomía”, especialmente para desplazamientos diarios y viajes cortos.
-
Incremento de potencia y velocidad de carga: Los fabricantes y proveedores de puntos de recarga ofrecen soluciones con potencias de 7,4 kW, 11 kW y hasta 22 kW, permitiendo recargar la mayoría de eléctricos en pocas horas, aprovechando tarifas nocturnas más económicas.
Tipos de cargadores domésticos
En España, los usuarios pueden elegir entre varias opciones según sus necesidades y presupuesto:
-
Cargadores monofásicos: Ideales para viviendas con consumo eléctrico limitado, permiten recargar un vehículo durante la noche con potencias de hasta 7,4 kW.
-
Cargadores trifásicos: Permiten cargas más rápidas, hasta 22 kW, especialmente útiles para SUV eléctricos o híbridos enchufables con baterías grandes.
-
Cargadores inteligentes: Integran conectividad con apps móviles, programación de horarios y control de consumo, optimizando la recarga según tarifas eléctricas y disponibilidad de energía renovable.
La elección del cargador depende del tipo de vehículo, la capacidad de la batería, la instalación eléctrica de la vivienda y la frecuencia de uso del coche.