Motorización y sensaciones al volante
Cupra ofrece el Born en varias versiones de potencia: la base de 204 CV y la más potente de 231 CV. Probamos la variante de mayor potencia con tracción trasera y aceleración eléctrica inmediata. La experiencia es, como era de esperar, eminentemente deportiva para un eléctrico urbano.
La aceleración de 0 a 100 km/h en torno a 7 segundos se percibe inmediata gracias al torque instantáneo, sin retrasos ni cambios de marcha que puedan afectar la sensación de dinamismo. A bajas velocidades, el coche se mueve con suavidad y precisión, lo que lo hace cómodo para la conducción urbana. Pero en carreteras abiertas, el Born muestra su lado más emocionante: reacciona con agilidad en adelantamientos y mantiene la estabilidad en curvas rápidas, gracias a su bajo centro de gravedad, derivado de la ubicación de la batería en el suelo.
El sistema de recuperación de energía tiene varios modos, ajustables desde la palanca de cambios o a través de la pantalla central. En modo “B” intenso, el coche casi se conduce en un solo pedal, recuperando energía de manera eficiente en frenadas suaves. En carreteras con tráfico mixto, esto ayuda a reducir el consumo y maximizar la autonomía sin sacrificar el placer de conducción.
Autonomía y carga
Uno de los aspectos más determinantes para un eléctrico es la autonomía. El Cupra Born ofrece baterías de 58 kWh o 77 kWh, con un rango estimado WLTP de hasta 540 km en la versión de mayor capacidad. En nuestras pruebas, circulando por carreteras mixtas con velocidad media de 90 km/h y usando climatización y sistemas de infoentretenimiento, conseguimos cifras cercanas a 470-500 km, lo cual es muy competitivo en el segmento.
En cuanto a la carga, el Born es compatible con carga rápida de hasta 100 kW en corriente continua, lo que permite recuperar alrededor del 80 % de la batería en unos 35-40 minutos. En cargadores domésticos o Wallbox de 11 kW, la carga completa ronda las 7-8 horas, suficiente para uso nocturno.
El coche también incluye un sistema inteligente que optimiza la regeneración según el tipo de ruta y la inclinación, ofreciendo un comportamiento más eficiente en autopistas con pendientes prolongadas.
Interior: tecnología y confort
El habitáculo del Born refleja la filosofía de Cupra: deportivo pero cómodo. Los asientos deportivos con tapicería mixta de tela y cuero ecológico ofrecen un buen soporte lateral sin resultar demasiado rígidos para viajes largos. El volante, compacto y con detalles en cobre, proporciona precisión en la conducción y refuerza la sensación de control.
La pantalla central de 12 pulgadas es intuitiva y muy responsiva, con el sistema que integra navegación, conectividad con smartphone y monitorización de la batería. La instrumentación digital detrás del volante permite ajustar los modos de conducción y visualizar la potencia instantánea, el flujo de energía y la autonomía restante de manera clara.
El espacio interior es adecuado para cuatro adultos, con suficiente altura para la cabeza y espacio en las plazas traseras. El maletero ofrece 385 litros, expandibles al abatir los asientos traseros, lo que lo convierte en un vehículo práctico para el día a día.
Seguridad y asistentes a la conducción
El Cupra Born incorpora una completa dotación de asistentes a la conducción, incluyendo:
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Control de crucero adaptativo con función Stop & Go.
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Asistente de mantenimiento de carril.
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Frenada automática de emergencia con detección de peatones y ciclistas.
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Sistema de reconocimiento de señales de tráfico.
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Monitorización del ángulo muerto y alerta de tráfico cruzado trasero.
En carretera, estos sistemas funcionan de manera fluida y natural, ayudando en situaciones de tráfico denso o en viajes largos sin resultar intrusivos.
Experiencia en carretera: diversión y eficiencia
Lo más destacable del Born es cómo logra equilibrar diversión y eficiencia. El coche no es solo un eléctrico para moverse por ciudad: en carreteras secundarias y curvas, su respuesta deportiva se nota claramente. La dirección es directa, con un buen peso, y el chasis mantiene la estabilidad incluso en curvas rápidas. La suspensión, aunque firme, no resulta incómoda; absorbe baches y mantiene el confort en autopista.
El comportamiento en autopista es excelente: la aerodinámica, la rigidez del chasis y la configuración de los frenos permiten circular a velocidades elevadas con confianza. Además, el bajo nivel de ruido exterior contribuye a un ambiente interior agradable, ideal para viajes largos.
Conclusión: un eléctrico que emociona
El Cupra Born demuestra que un coche eléctrico puede ser práctico, eficiente y, al mismo tiempo, emocionante de conducir. Con un diseño atractivo, un interior tecnológico, autonomía suficiente para la mayoría de los trayectos y un comportamiento dinámico en carretera, se presenta como una alternativa muy interesante para quienes buscan un vehículo electrificado que no sacrifica personalidad.
En pocas palabras, el Born combina la filosofía Cupra con la movilidad sostenible: es un coche que disfruta en curvas, ofrece autonomía real y se adapta al día a día urbano. Una propuesta que consolida la presencia de Cupra en el mercado de eléctricos y reafirma su apuesta por la conducción deportiva dentro de la nueva movilidad.